Es una de las más antiguas plantas medicinales conocidas. Hipócrates la tenía en gran estima. Fué introducida en Europa central al comienzo del siglo IX, desde el Sudeste de Asia y Oriente Medio. Se cultiva como forraje y semillas para alimento del ganado y éstas últimas, de color amarillo, aplastadas y durísimas, también para personas y son utilizadas también como hipoglucémico y para aromatizar huesos. Su alto contenido proteínico, especialmente las semillas, de fácil asimilación, hace de esta planta un alimento excepcional para tratar estados de debilidad, inapetencia, anemia, etc. Su planta esparce en el aire un olor dulce y especial que se trasmite a la leche y carne de las vacas que comen su fruto, por lo que se tiene presente en su dieta alimenticia antes de sacrificarlas. Lacoizqueta señala que ALHOLVA, procede del árabe AL-HOLBAT y en Argel L-HOLBA. En Cinco Villas de Navarra ALLORBEA, que viene de alorra, heredad cultivada y beo de obea, equivalente a lo mejor de la heredad o campo.
Es una de las más antiguas plantas medicinales conocidas. Hipócrates la tenía en gran estima. Fué introducida en Europa central al comienzo del siglo IX, desde el Sudeste de Asia y Oriente Medio. Se cultiva como forraje y semillas para alimento del ganado y éstas últimas, de color amarillo, aplastadas y durísimas, también para personas y son utilizadas también como hipoglucémico y para aromatizar huesos. Su alto contenido proteínico, especialmente las semillas, de fácil asimilación, hace de esta planta un alimento excepcional para tratar estados de debilidad, inapetencia, anemia, etc. Su planta esparce en el aire un olor dulce y especial que se trasmite a la leche y carne de las vacas que comen su fruto, por lo que se tiene presente en su dieta alimenticia antes de sacrificarlas. Lacoizqueta señala que ALHOLVA, procede del árabe AL-HOLBAT y en Argel L-HOLBA. En Cinco Villas de Navarra ALLORBEA, que viene de alorra, heredad cultivada y beo de obea, equivalente a lo mejor de la heredad o campo.