Guiso de bacalado muy popular en Navarra. Con este nombre se hacen numerosas preparaciones de bacalao dentro de la geografía nacional, aunque luego difieren entre sí, tanto por sus diferentes ingredientes como por su elaboración. La que se puede denominar como 'ajoarriero a la navarra' es un plato sencillo, representativo de la cocina navarra, en particular de su zona mediterránea, ya que en la montaña se inclinan más por las preparaciones del bacalao con leche. Presente tanto en fiestas como en cuaresmas, es preparación muy popular, por lo que no existe una única fórmula. Plato de sabor fuerte, hace buen maridaje con productos naturales de consistencia, antaño abundantes en nuestros ríos y campos, como camarones de río, cangrejos, caracoles, setas, etc., y nunca, como se hace actualmente, tal vez por reminiscencias de ello, con langostinos y gambas. En definitiva se trata de unir el bacalao y el ajo con una fritada de tomate y pimiento (son válidas las tres clases de pimientos), suavizada con un poco de patata, derivación del antiguo aderezo, que lógicamente no conocían los productos luego importados de América. Hay quienes ligan al final con huevo.
Una receta sencilla es la siguiente:
Ingredientes: 1,5 Kgr. de bacalao, dos patatas pequeñas y dos cebollas de
igual tamaño, 6 pimientos verdes, 8 dientes de ajo, lata y media de
tomate, 600 cc de aceite y dos huevos. Potestativa la guindilla y los
pimientos colorados y secos.
Forma de hacerlo: En una sarten freír la patata cortada en cuadros
pequeños. Ya casi hecha, unir la cebolla y los pimientos verdes, cortados
también a cuadraditos y los dientes de ajo picados muy finos. Cuando está
así hecho, se le añade el tomate pasado por el chino y se deja hacer.
El bacalao se desmiga en trozos no muy pequeños (luego se deshace), se
corta la piel en trocitos y se deja en remojo la víspera. Ya desalado se
procura eliminar todo el agua con paños secos, y se va colocando sobre la
fritada, dandole una vuelta para que se una bien con ella y se
deja a fuego suave, moviendo el recipiente como al pil-pil, hasta que
pierda todo el agua. Retirar y dejarlo reposar. Es plato que mejora hecho
de víspera. Poco antes de servir, calentarlo un poco, unir los dos huevos
batidos sin remover mucho y espolvorear con perejil.
Guiso de bacalado muy popular en Navarra. Con este nombre se hacen numerosas preparaciones de bacalao dentro de la geografía nacional, aunque luego difieren entre sí, tanto por sus diferentes ingredientes como por su elaboración. La que se puede denominar como 'ajoarriero a la navarra' es un plato sencillo, representativo de la cocina navarra, en particular de su zona mediterránea, ya que en la montaña se inclinan más por las preparaciones del bacalao con leche. Presente tanto en fiestas como en cuaresmas, es preparación muy popular, por lo que no existe una única fórmula. Plato de sabor fuerte, hace buen maridaje con productos naturales de consistencia, antaño abundantes en nuestros ríos y campos, como camarones de río, cangrejos, caracoles, setas, etc., y nunca, como se hace actualmente, tal vez por reminiscencias de ello, con langostinos y gambas. En definitiva se trata de unir el bacalao y el ajo con una fritada de tomate y pimiento (son válidas las tres clases de pimientos), suavizada con un poco de patata, derivación del antiguo aderezo, que lógicamente no conocían los productos luego importados de América. Hay quienes ligan al final con huevo.
Una receta sencilla es la siguiente:
Ingredientes: 1,5 Kgr. de bacalao, dos patatas pequeñas y dos cebollas de
igual tamaño, 6 pimientos verdes, 8 dientes de ajo, lata y media de
tomate, 600 cc de aceite y dos huevos. Potestativa la guindilla y los
pimientos colorados y secos.
Forma de hacerlo: En una sarten freír la patata cortada en cuadros
pequeños. Ya casi hecha, unir la cebolla y los pimientos verdes, cortados
también a cuadraditos y los dientes de ajo picados muy finos. Cuando está
así hecho, se le añade el tomate pasado por el chino y se deja hacer.
El bacalao se desmiga en trozos no muy pequeños (luego se deshace), se
corta la piel en trocitos y se deja en remojo la víspera. Ya desalado se
procura eliminar todo el agua con paños secos, y se va colocando sobre la
fritada, dandole una vuelta para que se una bien con ella y se
deja a fuego suave, moviendo el recipiente como al pil-pil, hasta que
pierda todo el agua. Retirar y dejarlo reposar. Es plato que mejora hecho
de víspera. Poco antes de servir, calentarlo un poco, unir los dos huevos
batidos sin remover mucho y espolvorear con perejil.