Pez teleósteo de la familia de los engraúlidos.
BIOLOGÍA: Se acerca a las costas en primavera para desovar. Las huevas arrastradas por la corriente a alta mar, tras pasar el período larvario, convertidas en pequeñas anchoas, vuelven a las playas en otoño. Son los dos momentos óptimos de pesca en el País, que se hace con red, por el sistema llamado de cerco.
Detectada la presencia de los cardúmenes por medio de radar o sonar, se larga la red formando un círculo, que se profundiza con el lastre adecuado para que quede bajo el banco de peces. Se tira de los tensores de la parte inferior de la red, de forma que se cierre formando un copo, izando la red a continuación.
Antaño, cuando se desconocían las modernas técnicas, los pescadores se valían de la fosforescencia de estos peces, que en grandes grupos producen una luminosidad en la superficie del agua, perfectamente detectable a larga distancia, en la oscuridad de la noche. Una vez avistados los bancos de peces, el primer barco en llegar era el único con derecho a echar la red, debiendo los otros de colaborar evitando que el banco huyese, antes de finalizar el cerco, valiéndose del ruido de los motores o arrojando piedras de lastre. A este sistema de pesca se le llama 'ardora'.
'Anchoas fritas': Freirlas en sartén con abundante aceite y ajo.
'Anchoas albardadas': Abiertas, retirada la espina central, albardadas
con harina y huevo y luego fritas.
'Anchoas en revuelto': Especialmente las pequeñas otoñales, una vez
limpias, sin retirarles la espina se revuelven con huevo batido.
'Anchoas al pil-pil': Se separan en crudo los filetes de la espina o
después de un pequeño hervor. Se saltean en cazuela con aceite y ajos.
'Anchoas a la marinera'(mal llamado papillot): Guisadas en cazuela con
aceite, ajo, cebolla, vinagre, txacolí, perejil y sal. Opcionalmente con
laurel y sidra.
'Anchoas en salazón': La anchoa una vez limpia se pone en recipientes con
sal gorda, alternando las capas; se tapan y se presiona la tapa con una
piedra dejando curar. La salazón comienza a consumirse a los cuatro meses
de curación, limpiando las anchoas frotándolas con sal y rociándolas con
aceite de oliva.
'Anchoas en vinagre': Una vez limpias se ponen a macerar por unas horas
en vinagre, con adición de alguna hierba aromática. Se conocen como
boquerones en vinagre.
Pez teleósteo de la familia de los engraúlidos.
BIOLOGÍA: Se acerca a las costas en primavera para desovar. Las huevas arrastradas por la corriente a alta mar, tras pasar el período larvario, convertidas en pequeñas anchoas, vuelven a las playas en otoño. Son los dos momentos óptimos de pesca en el País, que se hace con red, por el sistema llamado de cerco.
Detectada la presencia de los cardúmenes por medio de radar o sonar, se larga la red formando un círculo, que se profundiza con el lastre adecuado para que quede bajo el banco de peces. Se tira de los tensores de la parte inferior de la red, de forma que se cierre formando un copo, izando la red a continuación.
Antaño, cuando se desconocían las modernas técnicas, los pescadores se valían de la fosforescencia de estos peces, que en grandes grupos producen una luminosidad en la superficie del agua, perfectamente detectable a larga distancia, en la oscuridad de la noche. Una vez avistados los bancos de peces, el primer barco en llegar era el único con derecho a echar la red, debiendo los otros de colaborar evitando que el banco huyese, antes de finalizar el cerco, valiéndose del ruido de los motores o arrojando piedras de lastre. A este sistema de pesca se le llama 'ardora'.
'Anchoas fritas': Freirlas en sartén con abundante aceite y ajo.
'Anchoas albardadas': Abiertas, retirada la espina central, albardadas
con harina y huevo y luego fritas.
'Anchoas en revuelto': Especialmente las pequeñas otoñales, una vez
limpias, sin retirarles la espina se revuelven con huevo batido.
'Anchoas al pil-pil': Se separan en crudo los filetes de la espina o
después de un pequeño hervor. Se saltean en cazuela con aceite y ajos.
'Anchoas a la marinera'(mal llamado papillot): Guisadas en cazuela con
aceite, ajo, cebolla, vinagre, txacolí, perejil y sal. Opcionalmente con
laurel y sidra.
'Anchoas en salazón': La anchoa una vez limpia se pone en recipientes con
sal gorda, alternando las capas; se tapan y se presiona la tapa con una
piedra dejando curar. La salazón comienza a consumirse a los cuatro meses
de curación, limpiando las anchoas frotándolas con sal y rociándolas con
aceite de oliva.
'Anchoas en vinagre': Una vez limpias se ponen a macerar por unas horas
en vinagre, con adición de alguna hierba aromática. Se conocen como
boquerones en vinagre.