Contenido de ácidos en el vino, que se clasifica como: fija, vólatil y total.
*La acidez fija* es la que aporta su viveza y generosidad y la que determina su aptitud para el envejecimiento y crianza.
*La acidez volátil* generada por ácidos grasos de la serie acética en estado libre y en forma de sales. Apenas está presente en los mostos, durante la fermentación alcohólica y maloláctica. Cuando alcanza niveles superiores a la media, pone en peligro la estabilidad del vino, que puede transformarse en vinagre.
*La acidez total* es la suma de las dos anteriores. El vino contiene gran cantidad de ácidos, pero los que están presentes en mayor proporción son el tartárico, málico, cítrico y acético. Los diferentes ácidos son esenciales para el gusto, la frescura, la viveza, el aroma y la longevidad. En los vinos pobres, que han perdido la sustancia, es donde más se nota el ácido.