Merienda que se hace a base de abadejo. En las 'mecetas' de nuestros pueblos, fiestas de Misa y mesa, se comía con tal abundancia, que entre otras cosas suponía la limpia de los corrales. Al cuarto día, último de fiestas, llamado día de los casados, era costumbre cerrar la gastronomía festiva, con lo que entonces era plato de pobre: Bacalao. Y al atardecer, en la calle o arboleda inmediata, en cuadrilla de amigos y familiares se tomaba el bacalao, generalmente en ajoarriero. En Estella le llaman 'día de la abadejada'. También es refección que se acostumbra a dar en algunas romerías a todos los asistentes y cuyo preparado corre a cargo de la Mayordoma.