Árbol tropical, pero con gran resistencia al frio, de crecimiento algo lento los primeros años, que alcanza hasta 12m. de altura. Su madera apreciadísima en ebanistería. 

Su fruto tiene forma similar a la manzana en ciertas variedades, y ligeramente alargado y puntiagudo en otras, de forma cónica con cuatro cascos perfectamente marcados, pero en cualquier caso de piel muy lisa y de color amarillento, rojizo o anaranjado cuando alcanza su perfecta maduración. Hay especies que son incomestibles si su fruto no está bien maduro, debido a las sustancias tánicas que contiene. Se deben consumir completamente maduros, teniendo así la consistencia de una manzana y un sabor dulce, muy agradable al paladar. Aporta un interesante valor alimentario por su abundancia en azúcar en forma de glucosa, acompañada también por una discreta cantidad de proteínas y sobre todo por su notable contenido de vitaminas A y C.