Bañar con agua hirviendo alguna cosa, y también abrasar con fuego alguna cosa poniéndola muy roja y encendida.
En cocina se entiende por escaldar meter en agua hirviendo el animal al cual se quiere quitar el pelo, la pluma o el pellejo, y comúnmente se aplica la palabra a la operación de sumergir en el agua hirviente un cuerpo o manjar cualquiera para blanquearlo, ablandarlo o pelarlo.