De la familia de las cinerocéfalas, especie herbácea perenne, muy semejante a la alcachofa, es originaria de la isla de Creta. Se conocen dos variedades de esta planta, consideradas como variación de la misma especie.
El cardo debió introducirse tarde en Navarra, ya que no ha sido citado hasta el siglo XVIII. Vive espontáneo en el este y sur de España, pero el cardo comestible, que es el cultivado, parece ser que vino del Mediterráneo, y se aclimató a nuestras huertas de la Ribera y Zona Media. Los mejores se hacen en tierras calientes, pues en las frías, el hielo los quema, por lo que es necesario cubrirlos a tiempo. De ciclo muy largo, ha desaparecido de las huertas pequeñas no familiares. De poco valor calórico, es rico en celulosa, calcio y potasio que lo hacen indicado para tratamientos de adelgazamiento.