La planta trepadora de la familia de las dileniaceas, de tallos delgados y largos, hojas grandes redondas, flores aromáticas de color te, que producen el fruto del mismo nombre. Originaria y espontánea en ciertas regiones del Himalaya, de la China Oriental templada y cálida, así como de Japón meridional y central. De aquí pasó a Nueva Zelanda, donde el fruto por su parecido con el ave nacional, el kiwi, fue bautizado con el nombre con que hoy se le conoce.
Fue importado a Europa, a finales del s.XIX como planta ornamental. En la actualidad su cultivo se ha extendido por la parte septentrional del País Vasco. Como curiosidad señalar que la plantación es preciso poner un ejemplar macho por cada tres hembras.
De tamaño y forma parecida a un huevo, mide generalmente de 5 a 8 cm. de largo por 6 cm. de ancho y dispone de una piel consistente de color marrón oscuro, y repleta de pelusa, que no molesta al tacto, que contrasta espectacularmente con la personalísima belleza de su pulpa, verde intenso con un centro blanco del que sale unos radios negros. Su sabor agridulce cuando está bien maduro es muy agradable.
Contiene 6 veces mas cantidad de vitamina C que un limón, así como hierro, sales de calcio, fósforo etc. siendo recomendado su consumo para aumentar las defensas del organismo.