Vino procedente de viñedos cultivados en la cuenca de este río. Están entre ellos los más famosos de Alemania y algunos de ellos gozan de una excepcional reputación a nivel mundial. A lo largo del Rin se cosecha una parte importante de la producción vinícola alemana, pero las zonas que integran en su nombre el del río son Rheinhessen, Rin Medio y Rheingau, esta última, con una extensión de viñas de unas 3.000 Has., aporta a los vinos que en su conjunto son más famosos y los que han fijado la imagen de los vinos del Rin.
La inmensa mayoría son blancos y en buena medida proceden de la variedad Riesling, que es la que les confiere su carácter y aroma peculiar.
Los grandes vinos alemanes, calificados según su peculiar método utilizado en este país, son un prodigio de equilibrio entre aroma, alcohol, acidez, y en algunos casos azúcar residual de la fermentación. El mérito de éste equilibrio que con frecuencia garantiza una larga duración en perfectas condiciones, es doblemente admirable si se tiene en cuenta las adversas condiciones climatológicas en que se desarrolla la vid, prácticamente en el límite septentrional de su cultivo.